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Agricultores de este municipio buscan consolidar un grupo de productores de pitahaya, un cultivo que sería novedoso en la región si se desarrolla a gran escala. El objetivo es diversificar la producción agrícola, actualmente centrada principalmente en la naranja.
Uno de los pioneros en este cultivo es Daniel Torres De los Reyes, quien desde hace tres años ha incursionado en la producción de pitahaya. Actualmente cuenta con un cuarto de hectárea sembrada —aproximadamente 2,500 metros cuadrados—, pero enfrenta el reto de satisfacer la demanda de sus compradores, quienes le exigen una mayor cantidad de fruta.
Torres De los Reyes explicó que, hasta ahora, su mayor cosecha ha sido de 250 kilogramos, mientras que algunos de sus clientes le han solicitado al menos una tonelada. Esta diferencia entre oferta y demanda ha motivado el interés de otros agricultores en sumarse al cultivo.
Aunque ya hay varias personas interesadas en sembrar pitahaya, el productor reconoció que aún existen dudas entre la población sobre las características de esta planta y su manejo adecuado.
En cuanto a la rentabilidad, Torres De los Reyes comparó la pitahaya con la naranja. Mientras que el kilo de pitahaya lo vende en 70 pesos en la cabecera municipal, cuando ha logrado enviarla a Monterrey —descontando gastos de traslado, empaque y selección— el precio por kilo llega a los 80 pesos. En contraste, el precio de la naranja varía entre 7 y 20 pesos por kilo, dependiendo de la temporada y las condiciones del mercado.
